Por algún motivo desconocido, el día del Mojito se celebra el 11 de Julio. Su origen puede tener pistas, pero no un argumento certero del por qué se celebra ese día o siquiera del por qué realmente se llama Mojito.
El Mojito es un cóctel icónico, amado y odiado por bartenders de todo el mundo, que ha dejado una huella perdurable en la cultura de la coctelería mundial. Con su combinación refrescante de ron, menta, lima, azúcar y agua con gas, este cóctel es un favorito tanto en su país de origen, Cuba, como alrededor del mundo.
El Mojito tiene una historia rica que se remonta al siglo XVI. Su precursor es «El Draque», una bebida que lleva el nombre del famoso corsario Sir Francis Drake. «El Draque» se componía originalmente de aguardiente (un primitivo ron), azúcar, lima y hojas de menta, y se utilizaba tanto como bebida refrescante como por sus cualidades medicinales para tratar diversas dolencias, especialmente durante los viajes marítimos.
Sir Francis Drake fue un destacado navegante, explorador, corsario y oficial de la Marina Real Británica durante el siglo XVI. Patrocinado por la Reina Elizabeth I. Reconocido por sus hazañas en alta mar, Drake se distinguió por sus expediciones de saqueo y conquista en el Caribe y las costas de América del Norte.

El Mojito, tal y como lo conocemos hoy, comenzó con la introducción del ron cubano de mayor calidad. Se comenta que la aparición de la marca Bacardí ayudó también al cambio de Drake a Mojito. Mejorando en varios aspectos. Tal como expresó Frederick Villoch en el año 1940: «Cuando el aguardiente fue reemplazado por ron, el Drake se llamaría Mojito».-
El Mojito ha sido popularizado por muchas figuras notables, pero probablemente ninguna tan conocida como Ernest Hemingway. El famoso autor americano era un habitué de La Bodeguita del Medio en La Habana, donde disfrutaba sus Mojitos. La relación de Hemingway con el Mojito ha quedado inmortalizada en la frase: «Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita.»
También, en el año 1833, en lo que se considera como el año de una de las peores epidemias de cólera, Ramón de Paula escribió: «Cada día a las 11:00 en punto, consumo un pequeño Drake de aguardiente y me siento bien».