Los precios del café 2025 viven una paradoja que inquieta a toda la industria: las cotizaciones internacionales de arábica y de robusta han caído con fuerza tras la eliminación de los aranceles de Estados Unidos al café brasileño, pero los consumidores no verán un cappuccino más barato en cafeterías y restaurantes. La noticia sacudió a tostadores y operadores de hospitalidad en todo el continente, quienes observan señales contrapuestas: un mercado financiero a la baja y, al mismo tiempo, incertidumbre productiva marcada por clima extremo, déficit de stocks y tensión logística.
Para Chile y Latinoamérica, donde el café de especialidad ha crecido de forma explosiva en la última década, entender esta brecha entre costo internacional y precio final es clave para administrar márgenes, planificar compras y preparar el presupuesto 2026. Este artículo examina qué está ocurriendo y qué significa para cafeterías, bares y establecimientos que dependen del grano.
Qué detonó la caída reciente en los precios internacionales del café
El 21 de noviembre de 2025, el gobierno estadounidense anunció la eliminación del arancel del 40% aplicado a diversas importaciones agrícolas provenientes de Brasil. Entre los productos liberados se encontraban el café, el cacao y los jugos. La medida tuvo un efecto inmediato: en apenas un día, los frutos de arábica cayeron entre 4% y 6%, mientras el robusta retrocedió cerca del 5%.
Esta reacción no implica un cambio estructural, sino un ajuste lógico del mercado frente a un insumo que, desde ahora, llega más barato al principal importador global. Para los traders, la ecuación era simple: menos barreras comerciales → mayor oferta efectiva → precios corregidos a la baja.
Sin embargo, el análisis fino indica que la medida solo explica una parte de la historia.
El clima en Brasil y Vietnam: la otra mitad del problema
Mientras los aranceles se eliminaban, lluvias excesivas en Minas Gerais complicaban la floración en la región cafetera más importante del mundo. En paralelo, Vietnam —clave en la producción de robusta— mostraba señales mixtas: por un lado, una mayor oferta disponible; por otro, el riesgo de sequías asociadas al fenómeno de El Niño.
Este contraste generó una fuerte volatilidad durante 2025:
Fases del mercado durante el año
Primer semestre:
Lluvias en Brasil generan dudas sobre el rendimiento.
Robusta sube por riesgo de baja oferta.
Julio–septiembre:
Mejora la disponibilidad desde Vietnam.
Caída temporal del robusta y estabilización del arábica.
Octubre–noviembre:
Informe climático negativo sobre floración en Brasil.
Repunte de precios.
Eliminación de aranceles → caída abrupta en la bolsa.
El resultado es un mercado que baja, sube y vuelve a bajar sin un patrón claro. Para las cafeterías, esta inestabilidad hace prácticamente imposible trasladar fluctuaciones a la carta en tiempo real.
Si los precios del café 2025 bajan, ¿por qué no bajan los precios al consumidor?
Porque el costo del café verde es solo uno de los componentes del precio final de un cappuccino. La ecuación de una cafetería se parece más a un rompecabezas que a una regla de tres simple.
Tabla: Composición aproximada del costo de una taza en cafeterías chilenas
| Componente | Porcentaje aproximado del costo final | Comentario |
|---|---|---|
| Café verde/importado | 18–25% | Incluso una caída del 5–10% no cambia radicalmente el precio final. |
| Tostión y logística | 10–15% | La volatilidad del transporte y del dólar mantiene presión. |
| Mano de obra barista | 25–35% | El factor más estable pero más alto del costo. |
| Arriendo y energía | 15–20% | No dependen del mercado cafetero. |
| Insumos (leche, vasos, agua) | 10–15% | Sujetos a inflación local. |
| Margen comercial | 10–15% | Necesario para sostener el negocio. |
Como se ve, incluso si el café verde se abaratara un 10%, su impacto real en el precio final sería marginal: apenas un 2–3% sobre la taza final. El consumidor no nota esa variación.
Impacto para cafeterías, bares y restaurantes en Chile y Latinoamérica
1. Alivio de corto plazo para tostadores
La caída puntual ofrece respiros financieros, especialmente para quienes importan volúmenes constantes de arábica brasileño. Puede significar un mes con mejores márgenes o la posibilidad de comprar un lote adicional.
2. Mayor presión para quienes trabajan con cafés de origen
Las cafeterías de especialidad que compran microlotes, variedades boutique o café de finca enfrentan precios independientes de la bolsa. La disminución en los futuros afecta menos estos segmentos, donde el valor lo determinan factores de terroir, escalas reducidas y demanda premium.
3. El dilema del menú: cuándo ajustar precios
Reducir un precio por una baja transitoria es una práctica poco sostenible. Los operadores suelen reaccionar recién tras 6–9 meses de tendencia clara, no en función de caídas puntuales. A esto se suma el costo de reimprimir cartas, ajustar recetas y capacitar al equipo.
4. El auge de bebidas con café en coctelería
Bares que trabajan con Espresso Martini, Carajillos rehabilitados y tragos con cold brew observan estos movimientos con atención, ya que el costo del café influye directamente en la rentabilidad de la bebida.
Lectura recomendada: Café de Especialidad: Una Experiencia Sensorial que Valoriza el Origen
¿Qué podemos esperar del mercado del café para 2026?
Aunque las cotizaciones bajaron en noviembre, los analistas coinciden en tres riesgos que podrían revertir la tendencia:
1. Déficit de stock global
Los inventarios certificados se encuentran en niveles históricamente bajos. Cualquier revés climático puede impulsar un alza brusca.
2. Incertidumbre climática en Brasil
La floración afectada por lluvias podría traducirse en menor volumen para 2026. Brasil marca la pauta: si produce menos, todo sube.
3. Demanda estable en mercados premium
El consumo de café de especialidad continúa creciendo en América Latina, especialmente en mercados emergentes como Chile, Perú, México y Colombia urbana.
Todo indica que la volatilidad seguirá. Más que esperar precios bajos o altos, la clave para los operadores será el presupuesto flexible.
Cómo deben prepararse cafeterías y bares ante la volatilidad
1. Comprar por contratos trimestrales
Negociar volúmenes pequeños cada tres meses reduce el riesgo de comprar caro en un alza momentánea.
2. Evaluar mezclas de origen
Combinar Brasil + Centroamérica suele estabilizar el sabor y el costo.
3. Calcular el costo por taza con precisión
Muchas cafeterías no conocen el costo exacto de cada bebida. Esto es crítico en un mercado volátil.
4. Diversificar el menú
Cold brew, affogato, bebidas con cacao y mocktails a base de café permiten distribuir costos y aumentar tickets promedio.
5. Revisar la receta de tu espresso (Algo polémico)
Un gramaje ligeramente menor, sin sacrificar calidad, puede mejorar márgenes cuando el mercado aprieta.
¿Qué significa esto para el consumidor final?
En síntesis:
El mercado global está bajando, pero no lo suficiente para afectar la carta.
La estructura de costos de una cafetería impide que pequeñas bajas se reflejen en el precio.
Si hay un impacto tangible, ocurrirá recién cuando se consolide una tendencia a la baja durante varios meses.
El consumidor paga por experiencia, mano de obra especializada y un local que existe todos los días, no solamente por el grano.
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FAQ
1. ¿Por qué los precios del café 2025 cayeron de forma tan abrupta?
Principalmente por la eliminación de aranceles al café brasileño por parte de Estados Unidos, lo que aumentó la oferta efectiva e impulsó una corrección en la bolsa.
2. ¿Bajarán los precios del café 2025 en cafeterías chilenas?
No en el corto plazo. La baja en la bolsa representa solo una parte del costo final de una taza, por lo que el impacto es mínimo en el precio al consumidor.
3. ¿Qué se espera de los precios del café 2025 y 2026?
Los analistas anticipan volatilidad persistente por clima, stocks bajos y demanda global estable. No hay señales claras de un abaratamiento sostenido.
Los precios del café 2025 ilustran un fenómeno complejo: un mercado financiero que se mueve con rapidez y una industria que opera con márgenes estrechos, contratos largos y estructuras de costos pesadas. Para operadores de cafeterías, bares y restaurantes, la clave no está en seguir cada punto de la bolsa, sino en construir una estrategia de compra inteligente, flexible y basada en números reales.
En Revista Clásica seguiremos monitoreando los principales factores que afectan al café de especialidad y su impacto en la hospitalidad latinoamericana.